Juan Genovés, maestro de la pintura contemporánea, plasmó en sus obras la poesía de la soledad y la fuerza de la colectividad, revelando la complejidad de la experiencia humana a través de su distintivo lenguaje visual
Serigrafía 82×66
Serigrafía 66×82
Qué es la obra gráfica original
Una creación artística obtenida mediante distintos procesos de grabado y/o estampación, en la que, además, se ha de dar la intervención directa del artista dentro de dichos procesos.
Obra gráfica original de serie única mundial de dos serigrafías numeradas y firmadas por el artista del 1/99 al 99/99
Este artista visionario, teje en su obra el tapiz de la condición humana con pinceladas que trascienden el lienzo para resonar en el corazón del espectador
Galardonado con la mención de honor en la XXXIII Bienal de Venecia (1966), la medalla de Oro en la VI Bienal Internacional de San Marino (1967), el premio Marzotto Internazionale (1968), el Premio Nacional de Artes Plásticas (1984), el Premio de las Artes Plásticas de la Generalitat Valenciana (2002) y la medalla de oro al mérito en las Bellas Artes del Ministerio de Cultura (2005).
1930 – 2020. Hasta sus últimos días estuvo haciendo lo que más le apasionaba: pintar
Formado en la Escuela de Bellas Artes de Valencia, desde el inicio de su trayectoria profesional fue un pintor inquieto y preocupado tanto por la necesidad de renovar el arte español como por la función del arte y el artista en la sociedad.
Su firme convicción sobre el arte transformador y comprometido con el entorno le llevó a formar parte de colectivos muy significativos en el panorama español de posguerra: “Los Siete” (1949), “Parpalló” (1956) y “Hondo” (1960). En este último grupo, que aportó nuevos planteamientos figurativos frente al informalismo, Genovés desarrolló una pintura de carácter expresionista y provocador
Juan Genovés en su taller
En la década de los sesenta, tras una breve crisis pictórica y una relación profunda con los movimientos de oposición al régimen franquista, comenzó a plantear dos temas: “el individuo solo”, resuelto inicialmente como un collage en relieve, y “la multitud”, tratado con tintas planas y estructuras plásticas de aspecto cinematográfico.
Con el tiempo, esta última propuesta se fue concretando en un singular realismo político de fuerte denuncia social, confeccionado a partir de la manipulación de imágenes proporcionadas por los medios de comunicación de masas. En los años ochenta inició un nuevo periodo en el que se interesó por el paisaje urbano, reduciéndolo a una gama cromática de grises, azules y ocres que constituyen lo que se ha dado en llamar
“espacios de la soledad”.
En las últimas décadas de su vida su obra siguió teniendo como referente a la multitud. El contenido artístico y político-social de su obra se desarrolla junto a un lenguaje pictórico basado en el movimiento estático de la imagen, su ritmo visual, y el uso del contraste fondo-figura