Hito mundial: Reconstrucción del Papiro Erótico de Turín mediante el Calco de pinturas egipcias de la BNE
Edición inédita de 3 facsímiles
Papiro Erótico de Turín a tamaño real, Calco de pinturas egipcias de la BNE y la reconstrucción facsímil de la unión de ambos originales
Ubicación: Museo Egipcio de Turín. Papiro Torino Cat. 2031 = CGT 55001
Soporte: Auténtico papiro natural cosechado en el río Nilo
Datación: 1.200 a. C. 3200 años de antigüedad
Donante: La calidad artística de las imágenes es alta y refinada, lo que sugiere que el mecenas era de clase social muy elevada, probablemente un miembro de la corte del faraón Ramses II.
Algunos historiadores creen que algunas de las ilustraciones fueron creadas para entretener a los aristócratas
Extensión: 2,59 m. de longitud y el dibujo tiene una altura media de 21 cm.
Edición mundial: Única, numerada y limitada a 666 ejemplares que reproducen fielmente los pigmentos originales que se usaban en el antiguo Egipto al decorar los papiros
Volumen independiente de estudios: Introducción histórico, artística e identificación de las ilustraciones
Papiro Erótico de Turín,
el único “kamasutra” del Antiguo Egipto
El Papiro Erótico de Turín – Papiro 55001, también conocido como el Papiro Erótico o el Papiro de Turín – es un antiguo papiro del Antiguo Egipto, pintado durante la época ramésida, la época de oro egipcia, con el faraón Ramsés II como mecenas y líder supremo, aproximadamente en el 1.200 a. C.
Descubierto en Deir el-Medina cerca del Valle de los Reyes, en la orilla occidental de Luxor, ha sido llamado «la primera revista porno del mundo».
Es el único papiro erótico conocido que ha sobrevivido
La primera revista porno del mundo
Ramsés II y la época de oro Egipcia
Nuestro facsímil es un tributo a la herencia cultural del Antiguo Egipto, la época ramésida, la época de oro egipcia, el esplendor de su civilización con el faraón Ramsés II como líder supremo de la misma, facsímil cuidadosamente creado para capturar la esencia del original.
Cada uno de sus capítulos, junto con sus ilustraciones, ha sido fielmente reproducido en su forma más auténtica: utilizando papiro y con el esmero de la mano humana, transmitiendo así la misma dedicación artística que los antiguos egipcios brindaron a sus monumentales obras de arte.
La calidad de la reproducción de cada uno de los fragmentos originales es tal que resulta imposible distinguir entre las 666 copias de tirada limitada mundial, única, numerada y el original custodiado en el Museo Egipcio de Turín.
Esto convierte a esta réplica idéntica en una elección ineludible para los bibliófilos, amantes del arte, objetos únicos, refinados y exquisitos
El sexo en el Antiguo Egipto
En el Antiguo Egipto no se veía el sexo como algo negativo o que esconder, era una sociedad en la que las mujeres podían divorciarse, heredar y ser reinas o visires.
El papiro erótico de Turín es considerado el documento sexual más antiguo de la historia: data del año 1.200 a.C. y fue descubierto en Egipto a principios del siglo XIX.
Además es una de las escasas reliquias que arrojan luz sobre la vida sexual de los egipcios. Consta de doce viñetas que representan diferentes conductas eróticas de la época, se aprecia una escena en la que una prostituta deja caer una suerte de lira para tener sexo con un cliente, lo que indica que entonces una de las formas de seducir era usar la música.
Otro de los dibujos muestra a una mujer en pleno coito con un hombre. Lo curioso es que practica sexo sin dejar de aferrarse a su laúd, lo que vuelve a señalar la importancia de los instrumentos en el proceso de seducción.
Hay figuras que representan a arpistas que se dedican a apoyar su instrumento en penes enormes y erectos; otras pinturas se centran en retratar fiestas de la realeza, donde grupúsculos de bailarinas hermosas bailan semidesnudas.
Las mujeres que aparecen en el papiro son siempre bellas y núbiles, pero los hombres con los que copulan parecen más maduros y desaliñados, a veces calvos, bajos y con panza: por eso algunos historiadores creen que algunas de las viñetas fueron creadas para entretener a los aristócratas y lograr que se excitaran mientras se divertían viendo cómo eran en sus momentos íntimos las personas de clase más baja, como si de una revista porno-satírica se tratara.
La parte de la sátira se confirma porque en algunas imágenes aparecen animales realizando tareas humanas.
El texto parece expresar goce y deleite: «…Ven detrás de mí con tu amor, ¡oh Sol! Has encontrado mi corazón exaltado, ejercita mi deleite…».
¿Cómo se pudieron permitir el Papiro Erótico de Turín?
El encargo del Papiro Erótico tenía un costo exorbitante, tan solo una minoría podía encargar textos profanos, ocasionalmente sin decoración.
Por lo que, este papiro de gran tamaño y alta ornamentación nos ofrece una visión de la posición social y las riquezas del propietario mecenas.
Solo un miembro cercano a la corte de Ramsés II, del más alto rango podría permitirse un tesoro semejante.
Dada la extensa longitud y su profusa ornamentación, su valor económico debió ser considerable, un alarde de mecenazgo en esta obra profana, un testimonio tangible de su estatus y las riquezas que atesoró en vida.
Los originales
Nuestro facsímil del Papiro erótico de Turín, a tamaño real e idéntico al original, se acompaña del facsímil del Calco de pinturas egipcias de la BNE, y de un tercer facsímil de la unión de ambos originales: los restos fragmentados del Papiro erótico de Turín, con signatura N. INV. C. 2031 (CGT 55001), y del Calco de pinturas egipcias de la Biblioteca Nacional de España, Ref. Dib. 18/1/6484, en Madrid.
Detalle del facsímil del Papiro Erótico de Turín, a tamaño real e idéntico al original, con signatura N. INV. C. 2031 (CGT 55001)
Detalle del segundo facsímil correspondiente al Calco de pinturas egipcias de la B.N.E.
El Calco de pinturas egipcias pertenece a la colección de Luis de Usoz (1805-1865) de la B.N.E.
Son cinco hojas de papel vegetal guardadas en un estuche cilíndrico, un vegetal con la copia de los dibujos eróticos del papiro, catalogado como Calco de Pinturas Egipcias.
Detalle del tercer facsímil de la unión de ambos originales